La Sabiduria

Conexión

El respeto y la rechifla

Sin palabras

Manual para caerse

Las buenas caídas han de ser por su propio peso, sin previa preparación.
Has de ir distraído, fuera de ti mismo, observando, si es posible, alguna cosa sin la mínima importancia pero que absorba totalmente tu atención. Es necesario que en el suelo a falta de una fresca piel de plátano haya algún líquido viscoso o resbaladizo, aunque a veces con un pequeño charco de agua es suficiente.
Debes pisar la sustancia húmeda con confianza, firmeza y energía, y el pie se deslizará velozmente hacia delante, perdiendo totalmente la estabilidad. Empezarás a mover los brazos descontroladamente intentando agarrarte a cualquier cosa o persona que se encuentre cerca de ti, mientras que saltarán por los aires desparramándose, lo mas lejos posible, todas las cosas que lleves encima en ese momento, y en pocos segundos con un ruido característico ¡Plof! tus posaderas tocaran bruscamente el suelo.
A tu alrededor aparecerán personas con el rostro sonriente o esforzado en contener una abierta carcajada, mientras te preguntan, con fingida preocupación, si te has hecho daño, lo que tu te apresurarás a negar poniéndote súbitamente de pie simulando que no ha sucedido nada; pero al sentir el intenso dolor que recorre tu espalda desde rabadilla hasta la coronilla, sabrás que has conseguido una estupenda caída de culo.

Olas de luz

Mano con mano

gente que enciende
mares de luces

Sonreir en tiempos de crisis

Levantarme cada mañana con una sonrisa que ilumine mi cara;

recibir el día con reverencia por las oportunidades que porta;

abordar la tarea con la mente despejada,

tener siempre presente ante mí, incluso al hacer cosas nimias,

el Propósito último por el que me afano;

acoger a hombres y mujeres con la sonrisa en los labios y el amor en el corazón;

ser amable, cordial y cortés en cualquier hora;

abordar la noche con el cansancio que siempre propicia el sueño

y la alegría de la obra bien hecha.

Así es como deseo consumir sabiamente mis días

TOMAS DEKKER (1570-1875)

Colores

Dr. Gatchet Vang Gogh